Por: Jesús Padilla
EL ADIOS DE JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ,
EXALCALDE DE ARTENARA
El fallecimiento de José Antonio
Rodríguez a sus 59 años marca un antes y
marcará un después en el municipio de Artenara.
Maestro, viticultor, político, empresario
emprendedor del trogoturismo, al que dedicaba alma corazón y vida, un hombre,
José Antonio Rodríguez, lleno de vitalidad, de ganas de hacer, inagotable, a
pesar de su enfermedad, que llevó con la dignidad que le caracterizaba.

Ligar Artenara a otra cosa que no sea su
trogoturismo, ese "sentir el silencio dentro de las entrañas de la
tierra" como así definías el placer de alojarse en una de tus casa-cuevas,
y disfrutar de sus espectaculares paisajes y vida no solo rural sino natural, es
no conocer Artenara.
Los que venían al municipio más alto de
Gran Canaria venían, y reitero nuevamente, a disfrutar de sus paisajes, sus
casas-cuevas, sus vinos y el sosiego y la paz que les prometía José Antonio a
esos clientes que, llegados de todos los rincones de la geografía nacional e
internacional, han tomado como norma
pasar sus vacaciones en ese edén de paz, tranquilidad y belleza que se llama
Artenara.
Cuanto hiciste amigo mío por toda tu
gente, por tu tierra. Cuanto te echaremos de menos aquellos que sabíamos y
conocíamos tus andanzas llenas de fortaleza. Uno de mis hermanos, el que me
transmitió la noticia de tu fallecimiento, y también de tu enfermedad, quizás
de los amigos que tenías, el más apegado, no tenía palabras para expresar el
dolor que le embargaba y es que ya no solo había perdido al amigo sino a quién
entre algodones y mimos llevaba muy adentro el sentir de su pueblo. Decir José
Antonio Rodríguez era decir Artenara.
Su vida política, afiliado y dedicada al
Partido Socialista le hicieron ganarse, con su trabajo íntegro y honrado, el
aprecio y la admiración de muchos de sus paisanos, incluso de aquellos que en
bandos políticos opuestos reconocieron en José Antonio la figura del
emprendedor, del hombre que su supo darle a Artenara ese toque especial, esa
pincelada que solo los buenos artistas dan a sus cuadros.

Ha fallecido, el emprendedor el hombre
que supo darle vida al turismo rural, a las bellezas del municipio cumbrero más
alto, Artenara.
Descansa en paz amigo mío y que allí
donde estés puedas ver esas cumbres que tanto amaste y que llevo recorriendo
desde que era un niño, sendereando por intrincados caminos, ahora recuperados y
que antes no visitaban nada más que los muleros, como Antoñito Suárez, ya
fallecido, con el que tuve el placer de compartir tertulia y adquirir
conocimientos, y los cuervos, además de "locos"
como yo que nos tirábamos a la aventura. Dale un abrazo muy grande cuando le
veas ahí arriba.
Te doy mi último abrazo siempre te tendré
en mi corazón porque las personas buenas se van pero jamás se olvidan. Descansa
en paz.
VEGUEROS S.M.